<
>
 
En la cumbre
Por Andrea G. Bermejo
 
Como una cadena de montañas, hay algo que unifica el cine de Santiago Mitre: esa inteligencia que proporciona saber que la realidad es compleja. Aparecía apuntada en El estudiante, crónica de la lucha política universitaria, y se hacía más evidente a través de los puntos de vista cambiantes de Paulina, drama rural sobre la imposibilidad del idealismo y la justicia. En La cordillera, Mitre apuesta por un mayor poderío visual y por celebrar una cumbre con los mejores actores hispanohablantes liderada por Darín, pero sin renunciar a esa mirada ambigua que aquí alcanza sus cotas más altas en forma de magistral secuencia onírica y hitchcockiana. En un órdago a la ambigüedad absoluta, el argentino libera a su último filme de cualquier atadura al género, pues lo que, aparentemente, comienza siendo un thriller político –una reunión de presidentes latinoamericanos en Chile– se va revelando a través de una conflictiva relación paterno-filial como un fino y sutil estudio de lo que el poder es capaz de hacer. O no.
 
La cordillera. Dir: Santiago Mitre.  Thriller. Estreno: 29 de septiembre. 
 

Los trapos sucios de la política