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Bien amueblados
 
 
En un mundo gobernado por los 'homo digitalis', en el que prima la inmediatez y la uniformidad en detrimento de la calidad, existen jóvenes que, a riesgo de ser considerados 'los galos del siglo XXI', apuestan por la fabricación artesanal de mobiliario de diseño
 
Estos valientes románticos hacedores de cosas bonitas, ergonómicas y a precios democráticos representan una nueva generación de profesionales que han convertido su sueño en su negocio. Te contamos detalles sobre cinco de estas marcas artesanas. 
 
Ana García es una inquieta y talentosa diseñadora gráfica formada en la prestigiosa escuela St. Martins. Hace apenas un año decidió lanzarse a la aventura de montar su propio negocio de lámparas a medida. Y no para de recibir encargos, de particulares y diseñadores de interiores. Uno de sus clientes es Mediaset, quien recientemente le hizo un pedido para el programa El Chef, de Dabiz Muñoz. Sus productos los elabora empleando principalmente latón, madera y hierro. ¿Su inspiración? La estética de los años 50 y 60 y la icónica lámpara Sputnik, que sirvió de homenaje al primer satélite artificial. Vende online, pero en breve abrirá showroom en Madrid.
 
Laura, una joven ingeniera madrileña, es la artífice de esta empresa dedicada al diseño principalmente de aparadores de estética escandinava y vintage. Su principal particularidad es que pueden ser personalizados por el cliente en colores y medidas. Colabora con un artesano carpintero de Toledo con quien da vida a estas preciosas piezas únicas, llenas de estilo y a precios competitivos. 
 
Lakari Kala (C/ La Palma, 20) –'arte en madera' en hindi– es una tienda de muebles y decoración vintage, que a su vez es un taller de conservación y restauración de obras de arte y mobiliario de todo tipo. Está capitaneada por un grupo de tres talentosos veinteañeros –las hermanas Virginia y Ana y Alberto Prat– quienes tapizan, crean y personalizan prácticamente todo lo que venden. Además de lo que está expuesto en el local, son capaces de llevar a cabo esa pieza con la que siempre soñamos y nunca nos atrevimos a materializar. Objetos con una historia detrás. 
 
El afilador
Así se llama la tienda y taller de Antonio y Cristina. Él venía del comercio exterior, ella es actriz y, viendo el percal, actual "se subió al tren". Se formaron haciendo cursos y, sobre todo, trabajando cada mueble con mucho amor. Su lema es "le damos una segunda vida al mueble de tu abuela". También crean muebles a medida. Montaron su tienda en Lavapies (Jesús y María, 28) queriendo homenajear a un barrio tradicionalmente lleno de artesanos.
 
Este hiperactivo diseñador industrial mallorquín residente en Barcelona es un hacedor de cosas bonitas extraordinario. Tras una etapa trabajando en el ámbito de la creación y el diseño en diversos proyectos decidió junto Oriol Villar crear la tienda Otrascosas: un escaparate donde reina el diseño más vanguardista, caracterizado por su funcionalidad, materiales nobles y formas puras. Entre sus piezas fetiche destaca 'Pepita y Pepitu', un taburete y una tumbona de madera de haya de Alemania, tapizada a mano con tela de lino 100% hecha artesanalmente en Mallorca. 
 
Hace cinco años, este trío de diseñadores formado por Lys Villalba, María Mallo y Juanito Jones aunaron sus fuerzas para crear esta sorprendente fábrica de mecedoras, que ya han sido premiadas en el SaloneSatellite de Milán. Todo empezó cuando estando en el norte de Colombia, hicieron una parada en Palomino, un pequeño pueblo de la Guajira, al norte del país, donde conocieron a Rogelio el tejedor, un maestro artesano de La Guajira. A partir de ahí e inspirados por él, se liaron la manta a la cabeza y hasta hoy. Mecedorama es un negocio de éxito y son ellos mismos quienes diseñan (a medida), sueldan, pintan y zunchan todas sus piezas de manera 100% artesanal, ofreciendo a sus clientes la una completa personalización.  

Artesanía bien amueblada