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Exposiciones

GENERACIÓN 2019, LA ESCENA DEL ARTE 

Por Silvia Santillana

La exposición Generación 2019, de la Fundación Montemadrid, celebra su 19ª edición del 22 de febrero al 2 de abril convirtiendo las salas de La Casa Encendida en un escenario al servicio del arte.  

Se presentan en La Casa Encendida los proyectos ganadores del programa Generación 2019, de la Fundación Montemadrid, cuya dotación económica (10.000 € para cada uno) permite a los jóvenes creadores realizar una obra específica para esta exposición anual, que se completa con un catálogo razonado. Entre las propuestas seleccionadas, el comisario Ignacio Cabrero, ha señalado específicamente la teatralidad como una de las principales inquietudes presentes en la obra de estos ocho artistas.

Así, a través de métodos de trance y de prácticas mediúmnicas, Raisa Maudit presenta Una pequeña serenata fallida (ver entrevista a continuación). En Garganta cosidas, tobillos atados, Mario Espliego propone un ejercicio de lectura, y otro de escucha -junto a un posible monumento-, para reflexionar sobre el cante flamenco, su transmisión y su memoria.

  •  “Las propuestas de los ocho artistas que exponen este año en Generación 2019 tienen a la teatralidad como nexo común”

Como si se tratara de un pabellón ficticio dentro de una feria universal utópica, Ignacio García Sánchez escenifica en Amaurot World’s Fair la ambigüedad y los intereses que ocultan los discursos de la historia y sus productos culturales. También en formato de instalación, Saelia Aparicio, muestra sus Prótesis para invertebrados, con esculturas con formas orgánicas creadas a partir de productos de droguería y que recrea un ambiente “limpio”, proponiendo una reflexión sobre la obsesión por enmascarar la muerte y la descomposición a través de sustancias que tanto daño hacen a la salud y al medio ambiente. 

Sobre una sociedad sobreexpuesta en entornos virtuales, Lucía P. Moreno recrea en My Advice to Eva, un entorno pop donde la amistad, la frustración y la esperanza aparecen en forma de memes, pinturas y piezas que aluden a una identidad generacional que habita fuera del cuerpo. Bajo el nombre de El Taller de las Moscas, Ana Barriga representa una serie de objetos cotidianos que relaciona con el Tesoro del Delfín, compuesto por diversas piezas de orfebrería. Al contrario que estas obras antiguas, sus modelos son productos desechables que idealizada para ocultar sus defectos y el de la actual sociedad de consumo. 

¿Qué tienen en común las fronteras y los antiguos trajes carcelarios? Para Ana García-Pineda, en su proyecto, Señores sentados haciendo rayas, subraya la ficción de su trazado a través del vídeo y de la instalación elaborando una metáfora sobre la opresión y la división.

Para finalizar, Susanna Inglada en Uñas y dientes realiza una escenografía teatral sobre posturas y gestos de poder, contraponiendo aquello que se experimenta a través del cuerpo con los discursos de control dirigidos a las masas. 
 

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Entrevista con Raisa Maudit

Su práctica artística se mueve entre el postanarquismo, el transfeminismo, el ocultismo, la magia, el vampirismo… De todo esto surge, Una pequeña serenata fallida, su nuevo proyecto para Generaciones 2019. Una instalación mediúmnica que saca de su tumba a Mozart para hablar sobre las injusticias de su época, y de la nuestra.

¿Por qué Mozart? Porque encarna la idea de artista-genio definitivo, pero al mismo tiempo es un gran fracasado; un icono del que se desconoce su rostro o dónde está enterrado, y que vivió en la pobreza por intentar buscar su independencia como artista. Mi intención es charlar con él sobre su fracaso –de cómo es fallar estrepitosamente teniendo en tus manos todas las herramientas para conseguir el éxito- y el de todas nosotras. 

¿Y cuál es nuestro fracaso? Creo que el mundo debería ser un espacio anarquista y transfeminista de seguridad y libertad, en el que nadie pise a nadie bajo ninguna condición de poder o de privilegio y, actualmente, no lo es: quiero que estalle una revolución, y que esa revolución me guste. 

¿Eso nos obliga a posicionarnos desde el arte? El arte tiene que ser libre incluso para eso. El hecho de que haya mujeres y personas que no sean señores cisgénero trabajando y haciendo arte ya es una posición y una lucha específica. En mi caso es lo que siento que tengo que hacer. 

¿Hay algo que cambiarías del mundo del arte? Acabaría antes respondiendo a qué es lo que no cambiaría. El Sistema Arte es una reproducción pequeña, más intensa y salvaje del resto del Sistema, que ya de por sí está de capa caída y huele mal. Pero creo que, si tuviera que elegir, desearía que todas las que estamos dentro seamos más sinceras y no juguemos a hacernos daño. Ya es bastante difícil ser mujer en el arte como para no ayudarnos entre nosotras. 

Generación 2019. Del 22 de feb. al 2 de abril. La Casa Encendida. Madrid

 

 

Exposiciones: Generación 2019, la escena del arte